martes, 1 de diciembre de 2009

ENCUESTA

viernes, 27 de noviembre de 2009

FILOSOFIA

La filosofía es el amor a la sabiduría...

Algunas frases filosóficas son:

"No hay guía más malo, ni compañero más funesto que un hombre enamorado" Platón

"El amor desea, el temor evita" Nietzsche

martes, 17 de noviembre de 2009

PRESOCRÁTICOS

FILOSOFIA MEDIEVAL

FILOSOFIA ANTIGUA

ASESORIA RECUPERACIÓN

miércoles, 23 de septiembre de 2009

GUILLERMIO DE OCKHAM (1285-1349)

"Dios puede hacer todo lo que, al ser hecho, no incluye contradicción"
Guillermo de Ockham

Podría decirse que Ockham es un filósofo bastante original, aunque muchos de los temas que tratará habían sido iniciados por Duns Escoto, y otros autores (particularmente los lógicos del siglo XIII).

Ockham desarrolló temas que caracterizaron las preocupaciones de los intelectuales de su época y representa un punto de inflexión en la historia del pensamiento escolástico. Ockham ya no es un pensador sistemático como lo fue Tomás de Aquino, su rol es fundamentalmente el de un crítico. Su crítica producirá la independencia de la filosofía que comenzará a centrarse en otros temas como la Naturaleza.

Los principios fundamentales abordados por Ockham son considerados por él Monismo como "aristotélicos", sin embargo, suponen en la práctica, una clara ruptura con la tradición griega y escolástica anterior. En efecto, representan una innovación dentro de la historia de la filosofía.

Algunos de ellos son:

1) Principio de economía (Navaja de Ockham)
Es un principio metodológico que permite simplificar al máximo las explicaciones eliminando numerosos conceptos utilizados por la escolástica durante el período anterior, porque consideraba que era importante eliminar todo lo que no fuera evidente en la intuición o lo necesario para explicar la realidad.

2) Todo lo que existe es singular
Lo que se afirma es la no existencia de naturalezas o esencias "universales" comunes a varios individuos. No hay más que cosas singulares que valen por sí mismas.

3) Prioridad de la experiencia
Para un pensador como Tomás de Aquino, el objeto propio del entendimiento humano era la esencia de las cosas sensibles, lo singular, solo podía ser conocido "indirectamente". Pero de acuerdo a este nuevo marco teórico, si lo singular sólo puede ser conocido a través de la experiencia, el conocimiento directo e inmediato de lo singular es lo que nos permite saber si la cosa existe o no. Tomás reconocía la existencia, además, de la intuición sensible, pero para él, el entendimiento solo podía conocerse a través de la abstracción (no por intuición), Ockham, por el contrario, postulará una intuición intelectual que permite al entendimiento el conocimiento de las realidades singulares como existentes.

4) Nominalismo
Si todo lo que existe es singular ¿qué valor puede tener un concepto universal? Ockham, continúa, pues, la tradición de los nominalistas como Abelardo que prolongando la lógica del siglo XIII, dirán que nada universal existe fuera del alma. Insiste pues, ante todo, en la función lógica del concepto. Los conceptos son signos naturales de las cosas, es decir que no son establecidos convencionalmente como las palabras sino que son producidos en el alma por las cosas mismas. Un concepto universal sustituye en la proposición a un conjunto de individuos semejantes.

5) Voluntarismo
El nominalismo conduce a la afirmación de la absoluta prominencia en Dios (y por ende, también en el hombre) de la voluntad sobre la inteligencia. Esta idea, genera una ruptura con el concepto griego (y escolástico, por asimilación de la filosofía griega) de un Dios de "pensamiento puro" al que está subordinada la voluntad divina. Para Ockham, Dios es principalmente omnipotente, nada limita su voluntad. De allí se sucede la contingencia absoluta del orden del mundo. El mundo es como es por el deseo de Dios, no existe pues un orden inteligible, racional y necesario... el orden del mundo no puede reducirse a principios racionales. Por ello la importancia de la intuición: nos hace conocer lo que de hecho, existe.

6) Crítica a la filosofía escolástica
El empirismo y el nominalismo de Ockham generan una franca ruptura en la relación que se establece entre el pensar y el ser, característica de la filosofía griega-escolástica (en efecto, se trata de sistemas racionalistas). El pensar, se desvincula del ser y de la sustancia, las cuestiones metafísicas quedan limitadas a la teología. La sustancia ya no es sino el substrato desconocido de las cualidades que revela la experiencia, y solo puede concebirse como tal.

Tampoco puede ser conocida por la experiencia (único modo válido de conocimiento), la relación causal en sí misa, por lo cual el concepto de causa también resulta problemático. Del mismo modo, la causalidad final, no es sino una suerte de metáfora innecesaria para explicar los acontecimientos naturales.

Ockham, con esto, niega los dos principios fundamentales de la metafísica tomista:
a) La distinción entre esencia-existencia
b) La analogía de ser

En la misma línea, Ockham afirmará que las pruebas de la existencia de Dios carecen de verdadero carácter demostrativo, no son sino argumentos probables. En efecto, los principios esenciales de las cinco vías (causalidad y la imposibilidad de una serie infinita de causas) no son evidentes. Incluso, aún aceptando que pudiera ser demostrada la existencia de un primer motor inmóvil, no podría demostrarse que este fuera único ni que coincidiera con Dios. Del mismo modo, tampoco es posible demostrar racionalmente ninguno de los atributos de la divinidad, otra vez, Tomás entra en el terreno de las probabilidades.

Para Ockham, el entendimiento divino no es superior a la voluntad, ni a la inversa, porque él no hay realmente entendimiento ni voluntad: son sólo nombres que damos a la esencia divina a partir de sus efectos. Esto explica el voluntarismo que caracteriza su pensamiento.

7) Iglesia y Estado
El voluntarismo de Ockham acentúa notablemente la omnipotencia divina, reduciendo notablemente el papel de la razón, ampliando el campo exclusivo de las creencias religiosas y consumando la ruptura de la filosofía con la teología. Pero sería apresurado (y anacrónico) considerar esto como un ataque al dogma cristiano, puesto que por el contrario lo que se promueve es una depuración de la fe de aquellas adherencias filosóficas provenientes del helenismo. Del mismo modo, a Ockham le interesaba una neta separación entre la Iglesia y el Estado, una depuración... esto es, promover la reforma de la Iglesia en la línea defendida por los franciscanos. El Papa, solo sería reconocido como moderador en el terreno espiritual, defendiendo una concepción laica de la sociedad. El Papa no posee un poder "dominativo" sino que está al servicio de la comunidad de los fieles. La infalibilidad Papal es cuestionada, solo la comunidad de fieles lo es.

La doctrina política de Ockham busca superar lo espiritual de lo temporal, del mismo modo que buscó separar la teología de la filosofía con una clara intención: menos defender los intereses del emperador y más garantizar la espiritualidad de la comunidad.

8) De la escolástica a la modernidad
Guillermo de Ockham va a presentar la filosofía como una nueva forma de pensamiento, un nuevo camino, la vía moderna, frente al viejo camino. El Ockhamismo, defiende una nueva filosofía, el nominalismo, frente a la defensa del realismo, con respecto al tema de los universales, que realizan los tomistas. A estos tomistas se les acusa de diversos errores:
- plantearse cuestiones inútiles o irresolubles dentro del ámbito filosófico, como por ejemplo, el de las relaciones entre la razón y la fe
- proponer soluciones demasiado complejas a problemas importantes, como
por ejemplo los problemas del conocimiento, generando una maraña de
especies y subespecies y...
- el utilizar un lenguaje abstruso, ininteligible y oscuro, así, los oca amistas
denominaban a los tomistas los doctores de la palabra recóndita.


9) Los dos grandes principios óntico - epistemológicos de Ockham
Se denomina en filosofía óntico a lo que hace referencia a la esencia, a la cosa en sí misma; se denomina epistémico a los que se refiere al conocimiento de lo óntico. Para que lo entendamos: supongamos que hay un alumno que se llama Luis, que es un tipo bueno, incapaz de matar a una mosca; pero es poco hablador y huraño y poco dicharachero, y es juzgado por los demás, como malo. Luís es ónticamente bueno y epistemológicamente malo. En la filosofía de Ockham, hay dos principios básicos: a) hay que acudir a la experiencia y b) el principio de economía.

a) el recurso a la experiencia: la naturaleza es algo patente al hombre, no tiende a ocultarse ni se vela con disfraces. La naturaleza es ónticamente abierta. Pero para aprovecharse de tal apertura hay que acudir a ella, hay que interrogarla, hay que observar los fenómenos naturales, hay que experimentar en ella: sólo así la apertura óntica será además apertura epistemológica. De esta manera es como progresa el conocimiento humano. La filosofía que no tenga la base en la experiencia se condena al fracaso.

b) el principio de economía. La naturaleza en sí misma considerada, ónticamente, es económica, no es malgastadora (acordaros de lo que decía Aristóteles: “la naturaleza no hace nada en balde”). La naturaleza cuando debe hacer algo, lo hace de la manera más simple y sencilla posible. En consecuencia, de una manera epistemológica, debemos decir que las teorías que formulemos para explicar los fenómenos naturales deben ser sencillas y simples, sin introducir complicaciones innecesarias, ya que, de introducirlas, las teorías se transformarían en falsas.

Este principio de economía se ha expresado de múltiples maneras a lo largo de la historia:
- Non sunt multiplicártela entia sine necessitate, los entes no deben ser multiplicados sin necesidad. Para explicar un suceso hay que utilizar el mínimo de factores necesarios para ello. Si con cuatro algo queda explicado, no hay que usar cinco.
- Una formulación actual diría que entre las diversas hipótesis explicativas de un fenómeno, la mejor es la más sencilla,
- Y recordad a Baltasar Gradan, lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Este principio lo usó Ockham para recortar muchas de las teorías formuladas por los filósofos tomistas, y por ello se denomina a este principio la navaja de Ockham.

10) Fe y razón
Ockham rompe definitivamente entre la unión de fe y razón establecida por los tomistas. Los presupuestos de esta relación que establece nuestro autor son:

a) La fe y la razón se encuentran totalmente separadas; lo mismo se puede decir de los saberes que se derivan de las mismas, teología y filosofía. Ambas se diferencian por su objeto material, es decir, por ocuparse de objetos distintos en sí. El ámbito de la fe y de la razón son dos conjuntos distintos, sin intersección posible.
b) Ockham niega validez a las pruebas sobre la existencia de Dios, ya que la existencia de Dios sólo es admisible mediante la fe.
c) La separación entre la fe y la razón no es obstáculo para una plena armonía entre una y otra. Separar dos ámbitos no implica oposición. Aunque se pueda establecer contradicciones entre lo que se dice en Filosofía y en Teología, los occamistas se refugiaron en esta distinción, es decir, lo qué es verdadero en Teología y lo que es verdadero en Filosofía.

¿Dónde se puede rastrear esta separación radical? En el averroísmo. Averroes, para no ser perseguido por las autoridades coránicas, estableció la posibilidad de una triple interpretación del Corán - la vulgar, la filosófica y la teológica. Así algo podía ser falso en Teología y verdadero en Filosofía, y viceversa.
Los Occamistas decían lo mismo. Por ejemplo, con respecto al tema de Dios, no se podía demostrar racionalmente, que es una especulación o hipótesis; pero seriamente hablando se podía conocer por fe.

11) El nominalismo
El nominalismo se deriva de la manera en que nuestro autor va a explicar el fenómeno cognoscitivo. Parte Ockham hay dos tipos diferentes de conocimiento, el intuitivo y el abstractivo. El primero trata acerca de los objetos singulares en sí mismos considerados; es un conocimiento directo con la que nos aseguramos de la real existencia de los objetos que conocemos de esta manera. El conocimiento abstractivo consiste en la formación del concepto, que se va a identificar con la imagen común a una pluralidad de objetos singulares de la misma naturaleza, y que por ello se puede predicar de cada uno de los singulares. Al proceso mediante el entendimiento forma estos conceptos universales, se denomina abstracción. El proceso de abstracción es sencillo, simple, directo, sin la intervención de ninguna instancia de especies, etc., que establecían los tomistas.

¿Qué valor debemos conceder a estos conceptos universales formados por el entendimiento? No responden a nada real. El universal no existe fuera de la mente, es una ficción que el hombre crea y utiliza. El universal es un signo que se usa para significar muchos objetos individuales y singulares semejantes. Esta ficción es cómoda, útil y económica. La economía del universal vale cuando nos permite suponer un nombre por varios objetos singulares. Y esto lo realizamos tanto cuando hablamos o cuando escribimos o cuando pensamos. Esta teoría recibió el nombre de supositio, de la suposición, y que fue cultivada por Ockham para la investigación en el análisis del lenguaje, ya que todo es lenguaje, y en esto se adelanta Ockham seis siglos.

12) La ética
Una de las enseñanzas que promueve Ockham y que se convierte en pilar básico de su teoría, es la aplicación del principio de contradicción a Dios. Dios no hace nada contradictorio. Esto se aplica a todo, pero especialmente a la ética. Con ello, obtenemos los siguientes puntos:

a.- Los actos que realizamos no son buenos ni malos en sí mismo, sino en virtud de que Dios los ordena o prohíbe. Realizar un acto, como por ejemplo mentir, es malo porque así Dios lo ha ordenado. No es algo bueno por sí mismo o malo por lo mismo, como opinaban los tomistas, al revés, es Dios quien establece la maldad o bondad de las cosas, así como la prohibición o la autorización de otros actos.
b.- La única limitación a esta omnímoda libertad de la voluntad divina es el principio de contradicción. Dios no puede desear algo contradictorio, como que lo que es malo sea bueno y viceversa, o que un cuadrado sea un círculo.
Esta teoría causa una gran extrañeza en su época e incluso hoy. Las causas de la misma hemos de buscarlas en la inmensa separación entre la Divinidad y el ser humano, una distancia inconmensurable. Además, en la concepción de absoluto y radical individualismo Ockhamista.

13) La política
La política de Ockham comienza por establecer cuál es la finalidad de que el hombre se una socialmente, la consecución de la paz. Esta paz se ve inestabilizada de múltiples maneras, una de las cuales, según nuestro autor, es la ambición papal.
La sociedad política es popular, pues Dios cede el poder a los hombres a través de la sociedad civil, del pueblo, que elegirá a sus representantes para que le gobiernen. Este gobernante elegido recibe el poder directamente de Dios. Además este gobernante no puede ser destituido por el Papa, porque el poder temporal de los gobernantes y el poder espiritual del papado, son poderes totalmente distintos y separados, distanciados e inconmensurables. Es más, el que la Iglesia pretenda inmiscuirse en el poder civil, es causa de corrupción para la Iglesia. En esto se sostiene únicamente la independencia de ambos poderes, sin que ninguno de los dos pueda pretender una superioridad con respecto al otro. Por ello, se condena por parte de Ockham cualquier intervención directa o indirecta del papado de inmiscuirse en el poder civil, como arbitrariedad. Es más, el poder papal ni siquiera radica en sí mismo, sino en el concilio general ecuménico.